miércoles, abril 22, 2009

PENSAMIENTOS MATINALES.



A menudo encuentro personas en el camino que no viven el momento, que están y no están, parecen ausentes de todo y no se aprecia en sus rostros ni un ápice de felicidad. Algunas se esclavizan de por vida, se ponen cadenas y se llenan la mochila de piedras pesadas. Creo que muchas almas se sienten perdidas, eso me entristece. Conozco personas que llenan sus vacíos comprando compulsivamente cosas innecesarias de las que se cansan rápido. Personas que no ven aunque tengan los ojos abiertos, que no logran sonreir abiertamente y de verdad, que se sienten desgraciadas aunque a su alrededor parezca oro todo lo que reluce.
Mi abuela, que era muy sabia, decía siempre una frase muy simple pero que resume todo:"de esta vida, no nos llevamos ni el cuerpo", ¿hay una verdad más grande?. Así que he encontrado la felicidad en todas esas pequeñas cosas y sensaciones que a veces pasan desapercibidas,que no se pueden poseer, sólo sentir como una gota de rocío al alba, el sol que da calor cuando sientes frio, el agua que purifica y moja la tierra despertando un dulce aroma a frescor y vida, el árbol que agita sus ramas, el arroyo que rompe el silencio con su música celestial, una sonrisa, una mirada, un beso, un abrazo...la felicidad está en las cosas más simples que podamos imaginar, y sobre todo, empieza a labrarse desde el interior, sabiendo disfrutar el momento, el ahora que se escapa a cada segundo que pasa. Incluso en los peores momentos que todos tenemos, en aquellos que te destrozan y te duelen, he encontrado pequeños gestos y señales que han despertado mi sonrisa y han sosegado mi espíritu dándome fuerzas para seguir adelante en el camino, para levantarme tras la caída y continuar.
Encuentro gran parte de mi felicidad en la naturaleza, no lo puedo remediar, es la que me permite escuchar atentamente los latidos de mi corazón, la que calma mis tormentas, la que me serena, la que me inspira, la que me hace sentir viva. Quizás por eso la defiendo, porque la amo, la necesito y le debo mucho. Creo que al final, el asfalto vuelve grises nuestras almas y emborrona los sentidos, los adormece. Hoy quería compartir unas frases que he encontrado y con las que me siento plenamente identificada. No dicen nada del otro mundo pero invitan a la reflexión. Disfrutarlas.

“En esta naturaleza tan pura, (...), poco importa adónde se vaya o lo a menudo que se visite el mismo lugar. Estés donde estés, siempre parece que sea el mejor lugar de todos en ese momento, y tienes la sensación de que quien no sea feliz allí, no podrá serlo en ningún lugar, ni de este mundo ni de otro.” John Muir.

"Buscamos la naturaleza por varios motivos, pero pueden resumirse en uno: regresar a nuestros orígenes, tal como nos gusta imaginarlos; para desprendernos por cierto tiempo de nuestro yo social, convertido en algo molesto y demasiado complicado; para renovar el alfabeto, la gramática del discurso y el pensamiento; y para refrescarnos los sentidos en la más original de todas nuestras artes y destrezas. "
John Haines

"La vida llena de comodidades y de consumo que llevamos, nos cierra los ojos ante los trabajos de Dios, aunque sean tan patentes que sólo haya que abrir los ojos para verlos. "
John Muir.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

UMBRÍA

Gotas de agua en las hojas.
Musgo que abraza las rocas.
Lombrices surcando el manto.
Árboles inmensos brotando.
Hojas húmedas como el fango.
El sol ausente brillando.
El viento soplando.
Y él y ella contemplando.

Los Santos Inocentes.

Lorena dijo...

En un pequeño pueblo de Cáceres, mi abuela tenía una finca que llamamos la Umbría y ahora es de mi tía. Este precioso poema me ha trasladado por unos momentos hasta allí, me ha parecido ser yo la que estaba con él contemplando. ¿Es tuyo?. Gracias por este regalo de primera hora de la mañana.

Anónimo dijo...

Si, nació ayer de unas neuronas aletargadas, ¿te parece bonito? ¿de verdad?, desde luego el objetivo era ese, un regalo (tomo tus palabras)y un homenaje a esta Tierra cansada que siempre es agradecida y se regenera.

Buscad la belleza, es lo único que merece la pena en este asqueroso mundo.
Como decía Ramón Trecet todos los días en el inicio de su programa radiofónico en aquella emisora de radio ya hoy dormida.


Los Santos Inocentes.

Lorena dijo...

¡Hola Santos!, a mi me ha parecido precioso y pienso que tienes un don natural para escribir, deberías escribir un blog o un libro porque es una pena que no nos dejes disfrutar a todos de esas neuronas aletargadas, que no quiero ni imaginar lo que nos ofrecerán cuando no lo estén.
Pd. No conocí nunca esa emisora de radio y me da pena , porque el empezar del locutor suena muy interesante.